Tomate

Las clases estructurales de los polifenoles del tomate incluyen flavonoles, flavanonas, flavonas y ácidos fenólicos. Entre los flavonoles, podemos encontrar la quercetina, caemferol y en gran medida la rutina. Dentro de las flavanonas, encontramos la naringenina y entre las flavonas destaca la apigenina. Entre los ácidos fenólicos destacan los ácidos hidroxibenzoicos como el ácido gálico o el ácido protocateico y los ácidos hidroxicinámicos como el ácido 5-cafeoilquí­nico. Entre los carotenoides más representativos del tomate, destacan el licopeno y el β-caroteno.

El consumo regular de tomates y sus productos se asocia a un menor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Existen diversos estudios in vitro, en animales y en humanos en los que se estudian los efectos del consumo de tomate o sus derivados sobre marcadores de este tipo de enfermedades atribuyendo estos efectos beneficiosos a los compuestos bioactivos que contiene el fruto.

Nuestro grupo de investigación ha identificado y cuantificado tanto los polifenoles y los carotenoides presentes en el tomate y productos derivados del tomate como los metabolitos generados tras la ingesta de estos productos en muestras de plasma y orina. Además se ha estudiado la biodisponibilidad de estos compuestos y su efecto sobre la salud cardiovascular en diversos estudios de intervención en colaboración con el Hospital Clí­nic de Barcelona.